ENCIENDE LA LLAMA DE LA PASIÓN CON EL INTERIORISMO (1/2)

La misión de hoy: Rompe con la rutina decorativa, atrévete y enciende la llama de la pasión con el interiorismo experimentado en tus 5 sentidos. El verano es una época del año que invita a la seducción y la decoración puede ser tu mejor aliada. ¿Estás list@? Aquí unos consejitos deco y parte de mi historia en estos menesteres.

Recuerdo que sonó mi teléfono y del otro lado escuché un “estoy cocinando pizza, ¿quieres venir?” Yo pensé: ¿cocinando?… mejor dicho, comprando pizza o metiendo la pizza precocida al horno”. Acepté la invitación contestando un “bajo en una hora”. Un vestido largo al tobillo color negro con flores rojas, sueltecito y nada ceñido al cuerpo, junto con una chamarra mezclilla y tenis, fue mi hit de outfit para esa ocasión; digo, no era una cita romántica ni nada por el estilo. Era la simple intensión de comprobar si en verdad cocinaba el vecino.

Una de las cosas que me seducen de un hombre es que tenga una casa/departamento limpio, ordenado, bien decorado y que cocine, verle con la seguridad suficiente para apoderarse del “territorio femenino por excelencia” y moverse como pez en el agua, ¡me fascina!

Olfato: dale a tu casa un olor especial

Tras abrirse la puerta del elevador de forma automática, siguió un “pasa, estoy en la cocina”, ¡olía muy bien! a una mezcla entre alguna fragancia y comida, que hacían una combinación exquisita.

Los olores tienen un gran poder de seducción, amaderados o de delicadas flores pueden dar la nota afrodisíaca que tu casa necesita para conquistar.

¿Cuál fue mi sorpresa cuando entré a la cocina? Efectivamente estaba cocinando pizza, desde la masa y todo. No podía haber truco, harina y envases varios sobre la encimera, además de sus manos embarradas de residuos, mismos que quedaron en mi mejilla al momento de tocarla, “Bienvenida” salió de su boca.

Tacto: mezcla distintas texturas

Agarró un trapo de cocina de tejido áspero que estaba colgado en una esquina para limpiar la mancha en mi mejilla, lavó sus manos en el fregadero y se secó con otro que hacía el perfecto contraste con el anterior, suave, de ese tipo toalla.

Tomó mi mano y me invitó a pasar a la sala en lo que terminaba de hornearse la cena. Un sillón aterciopelado color negro, una manta ligera y una mesa metálica que sostenía una hermosa planta daban personalidad, peso y elegancia a la estancia. Me senté y no pude resistir tocar, dando un ligero masaje con ambas manos al sofá; suave y agradable al tacto ¡una delicia! 

El terciopelo es un material que solo unos cuantos se atreven a usar, fuerte y elegante; más aún, negro, nunca pasarán inadvertidos. Dotan de un aire muy seductor, elegante y glamuroso. ¡Quedé sorprendida! Un hombre que sabe cocinar y que se arriesga en su decoración, demuestra que es autosuficiente y que no le da miedo experimentar.

La combinación de diferentes texturas aporta dinamismo, volumen y dimensión al ambiente, además de una personalidad exclusiva.

Hasta aquí ¿vamos bien con la misión? Sí, la de «enciende la llama de la pasión con el interiorismo»

CONTINUARÁ…

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