El mes de octubre está enfocado en la concientización y prevención del cáncer de mama. Cerca de esta fecha vemos miles de campañas que tratan de crear conciencia, sin embargo, la lucha contra el cáncer no es sólo un día o un mes, debe ser siempre. Porque prevenir el cáncer de mama está en tus manos.
El cáncer de mama es el más frecuente entre la población femenina y uno de los que más rápido se detectan; cuando se hace a tiempo, las esperanzas de curación son altas. Por ello El Octavo y yo nos sumamos a la gran tarea de concientizar sobre la importancia de la prevención.
En una charla mi ginecóloga me explicaba que algunos de los factores que influyen en el desarrollo del cáncer de mama son difíciles de modificar (hereditarios, medioambientales, hormonales), pero también hay muchos otros que dependen de nuestras propias decisiones del día a día. Cambiando algunos de nuestros hábitos, podemos reducir el riesgo de padecer cáncer de mama. ¿Sabes cuáles son? Aquí te los enumero:
- Controla el alcohol y el tabaco. Estos dos son los responsables directos de muchas enfermedades (no sólo el cáncer), por lo que eliminarlos (o al menos reducir su consumo) es esencial para mejorar la calidad de vida. Cuanto más alcohol bebas, mayores serán los riesgos de que desarrolles cáncer de mama, así que modera el consumo y no ingieras más de un vaso de cerveza o vino al día. Lo mismo ocurre con el tabaco, por lo que deberías abandonarlo cuanto antes o mantenerlo lejos de ti.
- Lleva una alimentación variada y saludable. Ningún alimento o dieta puede prevenir la aparición del cáncer de mama, pero sí pueden hacer que el cuerpo esté lo más sano posible, fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a reducir el riesgo de sufrirlo. Reduce el consumo de bebidas azucaradas, de alimentos de origen industrial, de carnes procesadas y de grasas trans; empieza a comer más fruta y verduras, cereales integrales y proteínas magras.
- Cuida tu peso. El sobrepeso y la obesidad incrementan los riesgos de padecer cáncer de mama de forma considerable. ¿Y por qué? Porque las células grasas pueden aumentar los niveles de estrógenos de manera peligrosa y afectar al proceso que regula el crecimiento de las células cancerígenas.
- Mantente activa. Hacer ejercicio físico es una de las mejores formas de conservar un peso saludable, las mujeres que hacen actividad física más de 3 horas a la semana tienen entre un 30% y un 40% menos de riesgo de padecer cáncer de mama.
- Autoexplórate una vez al mes. A partir de los 20 años conviene realizarse una autoexploración mamaria mensual (inmediatamente después de tu periodo menstrual), ésta te permitirá conocerte y detectar algún signo de alerta. Aquí te dejo una guía.
- Observación. De pie con las manos en tres posiciones (al lado del cuerpo, en la cintura y detrás del cuello), frente a un espejo revisa toda el área de tus senos y axilas.
- Palpación. Acostada con la mano derecha detrás del cuello y con la mano izquierda palpa toda el área de la mama derecha y la axila derecha. Usa las yemas de los dedos y muévelas de forma circular utilizando los diferentes niveles de presión. Al terminar, haz lo mismo con la mama izquierda.
Nada puede asegurar al 100% el no padecer cáncer de mama, pero sí se pueden reducir los riesgos. La clave está en tomar conciencia de lo importante que es la prevención. Así que ya sabes, prevenir el cáncer de mama está en tus manos.