UNA NAVIDAD NÓRDICA SOSTENIBLE

Los retos vividos este 2020 me hicieron reflexionar e imaginar una navidad más íntima y de mucha introspección, descartando los delirios festivos por motivos obvios. ¿Qué nos queda? La familia y nuestro hogar, perfectos para ser disfrutados en estas fechas. El concepto nórdico de la simplicidad “menos es más” resultó ser la opción sencilla, con eco y encanto, para tener una Navidad nórdica sostenible en el Octavo.

El mundo se divide en dos clases de personas: las que adoran la Navidad y las que no quieren saber nada de ella y está bien. Confieso que pertenezco a ese primer grupo de entusiastas en el que encender el árbol es todo un acontecimiento, ver alguna que otra película ñoña y hornear galletas deliciosas, ¡me encanta! Eso sí, reconozco que no he desmontado un árbol en mi vida.

Hoy, quiero mostrarte cómo di rienda suelta a todas las emociones para sumergirme de lleno en una Navidad nórdica sostenible, con mezcla de influencias nordic, vintagerecycled. Aquí las claves:

  • Respeta las tonalidades. La navidad nórdica tiene un predominio absoluto de blancos y grises como base, colores neutros por excelencia y dulcificados por la calidez de la madera. Una vez obtenida la base, según el ambiente que se quiera conseguir pueden utilizarse pequeños toques de negro para un estilo más elegante.
  • Ramas secas. Son muy decorativas y se pueden convertir en árboles navideños sostenibles. ¡Busca una con forma escultórica e irregular en tu próxima salida al campo! Solo son necesarios diez o quince adornos para que adquiera un aire festivo.
  • Materiales naturales y/o recuperados. Piñas, corteza de árbol, troncos, bayas, semillas, hojas secas, nueces o castañas y piedras reinan en los tarros, jarrones, bandejas, cajas de madera reciclada y pequeños rincones. La naturaleza ofrece una gran variedad de adornos para una Navidad eco-friendly.
  • A la hora de iluminar. Aplica la máxima de “menos es más” y deja a un lado los excesos. Lo nórdico opta por atmosferas más íntimas, elegantes y delicadas.
  • Letras corpóreas. En el mismo tono de madera o en tonalidades distintas para hacer un contraste, con términos navideños abundan sobre baldas, percheros, aparadores o cómodas para recordar al visitante las fechas en las que se encuentra.
  • Los complementos. Son en realidad los reyes de una Navidad nórdica. Es a través de ellos donde este estilo refleja su máxima expresión. Multitud de sencillos elementos dispersados por la casa aportan ese aire escandinavo navideño tan propiamente suyo. Bastan un par de pieles de oveja (yo opto por sintéticas) colocadas sobre las sillas habituales para potenciar la sensación de invierno.
  • Velas. Grandes, pequeñas, anchas o estrechas. Lo importante es que no se alejen de las tonalidades neutras.

Si además disponemos de una chimenea en el salón, es momento de dejarla encendida, ya que el fuego también potencia ese “efecto invierno” que se trata de conseguir.

Por último, te propongo repensar la Navidad que quieres ofrecer en casa y el sentido que le quieres dar. Pregúntate: ¿cómo mis actividades navideñas pueden reflejar sinceridad de corazón y el deseo de celebrar de manera simple y sin embrollos? ¿Prefieres invertir horas en el centro comercial, buscando regalos, o hacer algunos de ellos en casa? ¡Te lo dejo de tarea!

5 comentarios de “UNA NAVIDAD NÓRDICA SOSTENIBLE

  1. Sofía Graciela Adán Palacios dice:

    Me encantó la idea maestra, son muchos consejos gracias, es un mundo de posibilidades para decorar nuestra casa y hacer que está navidad sea extraordinaria por que estamos vivas para celebrarla.

  2. Pingback: UNA MESA NÓRDICA PARA NAVIDAD | Sayuri Gómez

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